Regálame un sonrisa, regálame unas palabras,
que salgan del corazón,
para que toquen mi alma, y con mimo me acaricie
el dulce eco de tu voz.
Regálame tu hombro amigo, para que pueda llorar,
y si notas mi alma triste, la puedas acariciar.
Regálame esa lágrima, que te enturbia la mirada,
si en la noche te desvelas, me convertiré en tu almohada.
Regálame una caricia, con tus manos amorosas,
que nunca tienen espinas, sino sólo olor a rosas.
Regálame dulces besos, con ternura y con amor,
tus besos llegan tan hondo, que besan mi corazón.
Regálame unos susurros, y unos mohines de amor,
para que en mí se refleje la llama de la pasión.
Regálame unas palabras, quiero oír tu dulce voz,
sonarán cual melodía, entonando una canción.
Regálame una mirada, tan brillante como el sol,
que me diga que me quieres, como a ti te quiero yo.
Regálame una sonrisa, sincera, llena de amor,
quiero gritar sonriendo lo grande que es nuestro amor.
Regálame un fuerte abrazo, hazme vibrar de emoción,
que me sienta estremecer, que endulce mi corazón, yo te abrazaré bien fuerte, te sonreiré mimosa,
y a cambio de tus regalos, te regalaré mi amor.
Chelo Álvarez.