Cuando Hayamos Aprendido

Cuando hayamos aprendido a alguien valorar,
por encima de lo que posea o nos pueda dar,
cuando hayamos aprendido a alguien aceptar,
mas allá de sus títulos o su nivel social,
cuando hayamos aprendido a las apariencias ignorar,
y sólo veamos lo que ese alguien tiene de genial,
cuando hayamos aprendido a compartir,
sin recompensa por ello esperar o pedir,
cuando hayamos aprendido a ayudar,
por el sólo afán de poder servir,
cuando hayamos aprendido a confiar,
sin importarnos lo que por ello pueda ocurrir,
cuando hayamos aprendido a respetar,
y nuestro orgullo personal sepamos guardar,
cuando hayamos aprendido a pedir perdon y a perdonar,
sin que por eso nos tengamos que avergonzar,
cuando hayamos aprendido a oir murmurar,
y ello nos parezca algo irrelevante y vanal,
cuando hayamos aprendido a amar,
sin ver en esto nada libidinoso o carnal,
cuando ya no nos importe, raza, nación, ni sexo,
ni nos preocupen parentescos o cualquier nexo,
cuando se nos llene el pecho de felicidad,
al provocar en un rostro, una sonrisa,
cuando ya sólo nos mueva la lealtad,
cuando sepamos escuchar a otro, sin tener prisa,
cuando estemos dispuestos a querer comprender,
cuando una aventura en común, no nos asuste emprender,
cuando sintamos interiormente todo esto de verdad,
cuando lo ejerzamos con auténtica sinceridad,
podremos entender con total claridad,
lo que realmente significa, la amistad.