Cuando llegues desnuda.

No me despidas cuando llegues desnuda
ni me desnudes cuando vistas mi carrousel
no me des vueltas en las vueltas que se inundan
cuando se vacia la tina de liquido y papel.
No me eleves cuando invada la impericia
ni me bajes del barco sin timonel,
no me calles cuando griten sus delicias
los cobardes que se esconden a granel.
No me reprimas cuando escriba un desatino
ni me invoques cuando lo llames a él
no me acuchilles por la espalda con un tiro
ni con la bala efímera me claves en un burdel.
No me agigantes que soy un simple humano
ni me achiques cuando lloren por mi piel
no me agarres tan profunda de las manos
ni me sueltes cuando sienta endeblez.
No me aprietes cuando salte el calendario
ni me niegues un poco de placer,
no me goces ni me gimas en horarios
ni tampoco me recuerdes el ayer.
No me englobes como un simple guerrillero
ni me quites esta zurda que amé,
no me saques las batallas de mis fueros
ni me trates para mal o para bien.
No me causes efectos secundarios
ni me robes este estigma que acuné
no me evites cuando mi fama de corsario
sea aquellos de lo que siempre traté.
No me perdones los aciertos mal habidos
ni me culpes de las cosas que quemé
no me batas a duelo con el olvido
ni olvides que amarte fue un placer.
No me reprendas cuando blanda mi osadía
ni me mimes cuando todo sea miel,
no me cantes la Calle Melancolía
pues Sabina se puede ofender.
Y no me copies las míticas partituras
ni me emitas facturas sin vender,
No me despidas cuando llegues desnuda
ni me desnudes cuando vistas mi carrousel.