No pregunten

Siento muchas veces la necesidad
de a ustedes confiarme, pero
al ver que no saben escuchar
prefiero de ello olvidarme.
Que contradictorio es lo que
ustedes piden,por una parte
confianza y respeto y sin
embargo no puedo esperar que
esas dos cosas me brinden.
Siempre que empiezo a hablar
por ustedes ya fuí juzgado
todavía no termina la conversación
y ya me siento condenado.
Como quisiera no buscar en otros
lo que todo padre debería a sus
hijos poder darle, confianza,
afecto y la certeza de comprender
nuestros errores y no sentirnos
como criminales solo por ser tan
jóvenes.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc-14-nov-09