Anciana ciega

Anciana ciega

Comprendo

o trato de comprender

las frías perlas en la sonriente niña de tus ojos

o al niño sucio y harapiento

que de la mano te arrastra – por la calle peatonal

de Tegucigalpa

pequeño pie que el cuero – nunca - ha conocido

estrella que cruzas el agua sucia de sus ropas iluminando

su orfandad humana y social

¡Por favor! Dirá el niño

estirando su mano – una limosna, para esta anciana ciega

tenemos hambre

¡dirás! casi en un susurro

y caminaras rayando la palabra

antes vulgares e indiferentes estatuas de piedra

Comprendo

o trato de comprender

la sutileza envejecida de tu piel

desde ¿Cuándo? Abuela

has llevado ¡campanas! En tus temblorosas manos

y no te hemos escuchado

nuestros brazos ¡deberían! Sostener

tu inquieto vuelo de pájaro ciego

y no es – así

Jorge Rodríguez Lagos

 Honduras C.A.