SUBLIME POESÍA

En el rincón dorado de mi mente,

donde el alma y los sueños se entrelazan,

surge la sublime poesía, dulce y ardiente,

como el canto del ruiseñor que alza su alabanza.

Palabras tejidas con hilos de estrellas,

destellos de magia que encantan el aire,

en el papel, brotan como bellas doncellas,

para envolver los corazones con su ensueño sin par.

La tinta, un océano de emociones desatadas,

cada verso, una gota que susurra al viento,

las metáforas danzan con almas enlazadas,

mientras los versos navegan sin detener su vuelo lento.

¡Oh, sublime poesía, inspiración divina!

Eres el puente entre la realidad y el misterio,

acaricias el alma con tu melodía cristalina,

y en cada letra, plasmas el sentir sincero.

De la tristeza, emergen versos melancólicos,

en la alegría, despliegas colores vivaces,

narras historias de amores idílicos,

y pintas paisajes que el corazón abraza.

Eres el eco de aquellos que ya no están,

y la voz de los que aún no han nacido,

un refugio para el que busca paz en el afán,

y un faro en la noche para el alma enardecido.

En la sublime poesía encuentro mi hogar,

donde los sentimientos se liberan sin miedo,

una danza de palabras que llega a tocar,

los recovecos más profundos del ser quedo.

Así, en cada verso y estrofa, me transformo,

en un eterno viajero de este universo vasto,

guiado por la magia que en mí conformo,

descubriendo en cada poema, mi propio rostro.

¡Oh, sublime poesía, luz de mi existencia!

Con tu pluma mágica me elevas a lo eterno,

y en la cadencia de tus versos, halla mi esencia,

el anhelo del poeta, siempre firme y tierno.

Autor: Ángel R. Anaya Puerta, todos los derechos reservados a su autor

Código de registro 920228409 -G25