Entre las flores del prado.

Disfruto de tus amores
y de placeres deshecho
do haces palpitar mi pecho
con tu divina virtud.
Lindos tus ojos serenos
de mirada soñadora
lo que más mi alma adora
es tu amor de juventud.
Movida por el deseo
de amar dulce y deseosa
tu mirada esplendorosa
me hace de amor delirar.
Y del gozo que en ti nace
ese placer tan fluido
enloquece mi sentido
al tus amores gozar.
¡Oh, prado mi perfumado,
por alelíes y azucenas!
Tus noches suaves serenas
dan amores deliciosos.
Meceme sobre tus flores
do yace mi consentida
flor que yace en mi dormida
por mis amores mimosos.
Se yo que ella está soñando
con la dicha que desea
y que en mis brazos recrea
lo que ella está deseando.
y es vivir en el calor
que su alma tierna admite
y su cuerpo se derrite
del placer abrasador.
El poeta
desconocido.
11/2/013