Me rebelo como siempre,incomformable.
Me alejo de penas y dedichas.
Busco saciar mi sed ansiosa,
queriendo vivir,la vida que yo espero.
Cierro mi boca,presuroso,
por no tener esas hambres,
que estructuran caminos y los sueños,
si no la que quiero,tembloroso.
La que encuentro,cada vez que te acercas,
a invadir sin permiso mi territorio,
en una vorágine azul,
que aferra mi alma y mi pensar.
Y es tan fuerte tu celda,
que cobija mi ir y mi venir,
que ni siquiera intento escapar,
ni poner límites a los tiempos.
Y son extensos horizontes,
que abren puertos,
para que sea capaz,
de amarrar mi barca,
al ardiente muelle de tu esencia.