Versos libres i

Todo lo que se ha de aprender en la carrera del olvido es vanidad para recuerdos añejos.
Un bar es un salvavidas para un náufrago que huye de un barco del que cuelga una bandera tejida con falsa devoción.
Un buscador de tesoros busca una reliquia en incierta restauración.
Las copas de los fracasados se beben mezcladas con lágrimas de desencanto.
Los revolucionarios muestran a los pies de sus enemigos caídos su desesperado llanto.
Un trovador trafica con amor para un fraile desenmascarado a cambio de rezos de esperanza marchitada.
El corazón de un pobre se ha fugado a una suite privada.
Un herrero maldice su oficio cuando se convierte en un preso amarrado a las cadenas que forjó con un beso robado.
La dignidad se aliña con limón y se cocina con una receta del pasado para un antepasado.
El sol es eclipsado por la luna y en el suelo un ciego se queja por su ausencia.
Un prófugo del amor ensagrentado le pide a su corazón clemencia.
Y mientras todo pasa un niño llora porque es kamikace su destino y no es capaz de entender la fuerza con la que se mueven los grandes desatinos.