Un blanco cordero

Secuencias afectivas acuden a mi memoria
De un joven que sabe hacer gala de sus dones
Don Juanescos escondido en la penumbra
Jactándose de ser quien ha hecho felices
A millares de mujeres que en sus requiebros
Creyeron y en cuyos versos dedica lo mismo
A la florecita cuyos pétalos uno a uno deshojó
Que a la mujer sensual que retoñó con sus citas
Mujeres que le dijeron que eran señoritas ¡ja!
Señoritas que le hicieron creer eran noviecitas
Jugar al Don Juan en época cibernética no iría con él, ya que seguramente, quedaría en mal plan
Sintiéndose el lobo feroz terminaría cual blanco cordero
Así que se cuide ese joven chatero de creerse Don Juan
Sino desea terminar como el pobre cordero
Lara Elra Cira
Pura imaginación
o imaginación pura