Cuencas

Desde mi cuenca te miro, escondido vigilante, a tus pasos
A tus gestos, a tu intimidad, te sigo donde vayas
Con la mirada.
Hasta perderte en la muchedumbre
En el trajinar de la vida
Mi alma entristece, mi corazón se desvanece
Porque ya no estás, no está tu imagen, Entre tanta gente, Que deambulan por la vida
Mis ojos te buscan escudriñan cada espacio
Cada lugar y no te encuentro, se nublan
Y se inundan de amarga tristeza,
El agua cristalina tibia la rebalsa y ruedan
Como manantiales de pena por mi cara
No apareces no te ven mis ojos
Desfilan imágenes de otras mujeres
Que corren ensimismadas
Es el reloj de la vida que corre sin parar
Y no te veo, no está la figura que calma mi ansiedad
La que acompaña mi soledad, la que ilumina mis ojos
De luz y de alegría, la que llena la cuenca de mis ojos
De belleza, de emoción y regocijo
Alivio para mis penas refugio para mi corazón
Desahogo para mi pasión
Recuerdo tu mirada dulce cálida de color miel
Veo que el tiempo pasa sin tocar tu delicadeza
Tu lozanía perdura eterna
Atravez de mis cuencas veo los amaneceres plateados Los atardeceres luminosos anaranjados
Eres el sol que ilumina mis ojos en cada momento del día…
Eres la luz de mi oscura vida….
Y me escondo detrás de mis cuencas prestas vigilantes Con mis ojos ansiosos, esperando tu mirada de ojos preciosos….
Poesía libre.
Ojos.
Autor.
Patricio Abelardo Quinteros Gallardo
Quingall.
05/05/2013.