Cuento de colores

Quisiera contar un cuento con diferentes colores
de príncipes y princesas, de animales y de flores,
de las estrellas fugaces que se pasean por el cielo,
de soldaditos de plomo con sabor a caramelo.
Había una princesita con las trenzas amarillas
y la carita preciosa, de sonrosadas mejillas,
tenía un hermanito que era más guapo que un sol,
con pelo negro azabache, y zapatos de charol.
Cogían en el jardín florecillas de colores,
hacían para su mamá un ramillete de flores,
de claveles, amapolas, campanillas y de rosas,
mientras revoloteaban las bonitas mariposas.
Jugaban con los gatitos, uno era negro, otro blanco,
había un gato marrón que se hacía el cojitranco
En la jaula había canarios de distintos coloridos,
había canarios blancos, verdosos y amarrillos.
Un día la princesita abrió la jaula al pasar,
las avecillas contentas comenzaron a cantar.
Los gatos al acecho quisieron echar el guante,
agarrando a los canarios que pasaran por delante.
En medio del alboroto y con gran preocupación,
el principito valiente hizo allí su aparición.
Diciendo: Venga gatitos, ¡vamos al patio a jugar!
y mientras la princesita la jaula volvió cerrar.
Un soldadito de plomo, muchas flores recogió
mientras la estrella fugaz todo el cielo recorrió
Esta historia que relato, tiene perfume y color,
soldados de caramelo, con un muy rico sabor.
Chelo Álvarez
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