Posesiones.

Puedes tener la palabra prohibida
la del amor, a esa me refiero,
por razones obvias o perimidas
por huellas pasadas
que callaron tus senderos.
Puedes morder los labios y en vida
curar la última proscripción
del usurero,
hablar de sueños puedes sin prisas
que apuren espacios
donde retrasen los vuelos.
Puedes imaginar al dueño del alma
que te robará un poco de suelo,
cancelar pasajes puedes y en calma
pensar fugaces paisajes de celo.
Puedes hurtar un beso
y en tu guarida,
tramar la táctica en cada pañuelo,
llorar aún puedes y siendo atrevida
fantasear los cuerpos
en los ritos de un credo.
Puedes pensarme sin
violar los mandatos,
en los momentos
calientes del día,
dejando de lado
cantares y tratos
poseyendo mi nombre
como se posee la vida!