Mi dulce y tierno amor, bello y bimembre,
dulce por la dulzura que te toca,
tierno por tu ternura que me aloca,
yo te quiero de Enero hasta Diciembre.
Tal tu belleza, magia, fuego y lumbre,
magia de la bondad con que te ruego,
cálida brisa que amortigua el fuego,
te amo por convicción, no por costumbre.
Llena tu lecho del dorado mimbre
y del pétalo blanco de las rosas
con un brillo de luna que lo alfombre
y cuando escuche de tu voz el timbre
conjugarás las cosas más hermosas
en el mismo momento que te nombre.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC