TE PIDO, A TI MI MADRE BUENA

El mar de las espumas

Revolotea tu cabellera pura.

Aterciopelada blanca

¡No hay belleza hermosa!.

Sólo tu cara de ángel, serena

y los colores de paz,

Entre el arco iris y las palomas

y tu palabra  santa.

Bella como una azucena.

Es tu cariño, que canta

dando las bendiciones alba

y entre todas las mañanas,

espera mi alma,

A mi Madre buena,

En el jardín de las flores blancas,

Entre esta ciudad marchita

Y su modernidad sin alma.

Donde mueren los pajaritos,

Donde muere la inocencia,

Sin la piedad, ni la bondad.

Mi Madre buena,

sólo tus oraciones santas,

Te pido.