El ocaso de una ser atormentado.

En un rocoso prado viejo
llevo este peso de mi culpa
escalo el frió de mi desvelo
salto al desliz de mi locura.
Llanto en completo desatino
en el vergel del sacrificio
grito mi pena compungido
entre la bruma del olvido.
Cascadas de odio envenenadas
por el elixir del hastío
lineas de envidias enredadas
en el portal de mi destino.
Hoy aves negras me acompañan
en mi camino hacia el desierto
mantras de llantos que taladran
este temor y sufrimiento.
Huyendo lejos de mi vera
soy fugitivo de mi mismo
no encuentro paz,solo tristeza
vivo entre engaños y egoísmo.
Entre ponzoñas y mentiras
nació el gemir de un sacrilegio
entre la hiel de mi desdicha
esta la fuerza del desprecio.
Voy caminando hacia mi muerte
entre mil gritos reprimidos
explotan voces en mi mente
no se que soy ni como vivo.
Cierro mis ojos pierdo el juicio
este calvario ha comenzado
truenos de burlas y bullicio
en mi cerebro se quedaron.
Ahora el silencio luego el frió
y mi latir se va apagando
todo es obscuro,estoy dormido
mi triste vida ha terminado.