Si me das los tuyos te daré mis ojos,
si me das las tuyas, te daré mis manos
y compartiremos nuestros más arcanos
sueños, ilusiones y nuestros antojos.
Te daré mis labios si me das tus rojos
labios y estaremos siempre tan cercanos,
que serán risibles, cómicos y vanos
de los envidiosos todos los cerrojos.
Soñaremos juntos, juntos andaremos
por las blancas sendas que el amor nos trace
y ya nunca, nunca nos separaremos.
Nadie habrá ni nada que nos amenace
ni el dolor del alma que la paz deshace,
pues si nos amamos, lo derrotaremos.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC