Gracias a ti por enseñarme, que la felicidad existe y que es como tocar el cielo bajo un sol radiante...
Gracias mil por amarme, que es como sentir volar por los aires, arropado por la brisa sin pensar en nadie, solo en tu rostro divino que me hace vivir para rogarte, que mi amor es mas fuerte que el verbo amarte...
Gracias mil por tus miradas arrogantes que forman el hechizo de tu mágia al besarme... Gracias por tus labios de nectar y azafranes, gracias por tu cuerpo de deseos entrañables...
Gracias mil por entregarte, sin tiempo ni maneras para que solo yo te amase...Gracias por tu inocencia que en un verso transformaste, gracias por tu mil gestos que de amor llenaste para vaciar en mi vida sin temor a equivocarte...
Gracias por tus ratos, gracias por tus días y por tus años...Gracias porque la vida nos regaló el sutíl momento de un retrato, que eramos tu y yo fundidos en el remanzo de la bahía de los amores donde se ama sin descanso...