Causal imaginario y en sus alas dormidas
levanta el vuelo contra la opresión despierta
sabe que su "Y", bifurca ante mi vida
comprende que aún, morir no es estar muerta.
Verdad irrefutable, soñar no cuesta nada
ni tampoco vivir es obra de un humano,
sabe que es libre a pesar de las miradas
que oprimen el pecho y pegan con sus manos.
Corre a guarecer su belleza en la guarida
lugar de encuentro, fidelidad de los amantes,
se despoja del tabú y el sueño es la agonía
del gemido perpetuo, hermoso y constante.
Y en cada parecer, en cada regocijo,
en esas altitudes de bella heredera,
me mira su amor y lo que alguna vez me dijo
hoy es su realidad, en ésta, su vez primera.
"..R.N.."