La vida es como un juego,
donde puedes tu jugar
en el día tu sonries,
si te sabes tu cuidar,
por las noches con el juego
no se debe ni tocar
por que corre por tus venas,
como mal que va a pagar.
Muchas veces el destino,
te sonrie sin pensar
que a la vuelta en silencio
te podría él matar
ese fuego que no puedes
en tu alma hoy guardar
deberías con tu boca
el poderlo apagar.
Este juego que en tu vida
tu lo puedes observar,
no destruye de tu alma
ni tu forma de pensar,
pero hay otro que ya muerto,
te podría destrozar,
no le pidas mil perdones
que jamás te va a ignorar