Amigos para siempre...

Mis defectos son miles y me sobran los kilos.
Mis cabellos son cortos y pequeñas mis manos.
Y mis ojos parecen de esos pandas enanos
que se toman la noche con raíz de manzano.
Pero sé que me miras con los ojos del alma.
Me desnudo completa frente a ti sin coraza.
Ni te escondo mis sueños ni mi anhelo te escondo
porque sé que comprendes el amor que me embarga.
Has oído mi risa y he escuchado la tuya
y aunque a ratos parezca que la luz ya se apaga,
de tus ojos tan negros, de los míos de almendra
surgen nuevos relámpagos que iluminan mi senda.
Y es que ya formas parte de este mundo tan mío.
Eres tú mi refugio cuando muero de frío
y hoy quisiera que sepas que tú cuentas conmigo
como un lar donde encuentres el descanso y abrigo.
Disfrutemos las horas, los minutos, la vida,
compartiéndonos sueños, derrochando ternezas
para que cuando estemos de la tierra por irnos
nos hayamos amado sin ponernos fronteras.