Cautela

No más amores frustrados
en un andar tormentoso
por el camino sinuoso
y despiadado del destino.
No más minutos perdidos
en sueños irrealizados,
no más sonrisas amables,
huecas y superficiales,
invitándome a tejer
sueños desenfrenados,
sin base en la realidad.
No más idilios ligeros,
torpes y precipitados;
"amor express" de unos días
febriles, apasionados,
para ser desmenuzados
por el olvido después.
Mi corazón ya está enfermo
de dolor y desengaños,
con el paso de los años,
se ha vuelto más desconfiado;
ahora, al fin, ya ha despertado
y camina tan sólo guiado
por la más pura verdad.
En vez de lanzarse a amar
sin freno, sin precaución,
de desbordar su pasión
en torpe e iluso empeño,
ahora espera a ser amado,
escéptico, reservado,
sin ceder al vano sueño
de entregarse sin razón.
Ahora, ya aleccionado,
es nuevamente su dueño
y prosigue por la vida
con su dolor, con su herida,
pero más cauto y sereno.
Con el ánimo risueño,
busca, con paso seguro,
más asentado y maduro,
la respuesta a su ilusión.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Dedicado, con todo mi respeto
y simpatía, a TERESA AMECA SILVSTRE
(y a tantas jóvenes expuestas a una
temprana decepción sentimental).