Me acuerdo de aquel año,
todos juntos,
sin penas, ni engaños.
Eramos unos niños,
jugando a ser mayores
y en el laberinto de la vida
acabamos los peores.
Ni un dilema que pensar,
ni un problema que resolver,
ni un recuerdo que extrañar,
ni nada que perder,
ni nada que ganar,
solo eramos unos niños,
con ganas de experimentar.
Cada uno por su lado,
que bonito pasado,
que triste presente,
sabiendo que aún,
nos tenemos en mente.
Nuestra sonrisa en la cara
nos delataba
felices y contentos
pasabamos momentos.
y ahora al pensar,
que nuestra relación,
dan mas que hablar,
que lo que una vez fuimos,
no volverá.