DE REPENTE...

Es predecible que después de un tiempo, analicemos las situaciones vividas.
 
hoy no sé porque razón, pero de la forma más elocuente puedo ver que aun te extraño y no sé si definirlo como una situación normal o una simple debilidad. 
 
Aquella vez solo tenía una clara respuesta y era mi tranquilidad. Al verte como un enemigo para ello, era momento de huir.
 
Tenía mucha razón cuando te decía que todos esos bellos momentos solo iban a duran un periodo muy corto. Además, solo era una bella etapa del enamoramiento que por un momento creí que era indefinido. 
 
Y es probable que este tiempo me sienta sola con la ansiedad de tenerte a mi lado, pero verme al espejo hace que me dé cuenta que tener a un hombre que podría cambiar de opinión en cualquier momento y a la vez hacerme sentir culpable y rendida con el fin de esperar con ancianas que volvieras actuar con la dulzura inicial. Hace que reflexione y vea lo valiente que fui al irme de tu lado ¡y si llorare! ¡y si me arrepentiré!, pero es mejor esto al sentirme prisionera de alguien que no valoro lo que tenía. 
 
Hoy tus palabras hirientes ya no tienen peso en mi vida y contar la versión más extensa de nosotros solo me da la claridad de decirme a mí misma QUE YA CRECÍ Y LO HICE BIEN.