EL CIELO EN TU MIRADA

"EL CIELO EN TU MIRADA"
El cielo, el cielo
sobre tu faz y en tu mirada,
sobre el candor de tu velado
sollozo apenas que va huyendo a otros mares.
De pie tu cuerpo erguido, majestuoso,
de pie tu adiós y mis ayes
nacidos en el fondo del silencio.
El cielo, el cielo que se cae en tu alma que se alza
de pie, dolor petrificado,
pretexto que se arguye,
sabia defensa, engaño caprichoso.
Y en pie tu cuerpo, cielo.
Asidos por el aire
donde danzan los gnomos y los elfos,
la escarcha y el rocío,
el agua de la noria y la de la cascada,
la efigie de Satán y la aureola del sol
-el eterno binomio que conmueve- perpetua pesadilla:
Prometeo que sigue encadenado
por habernos traído de su fuego,
su patética entraña que se cierra y se abre...
Y en pie tu cuerpo, cielo.
Abrazado amantes
en mágicas arenas,
mares de piedra y hueso,
playas, las olas cohibidas
cuando se vuelven beso.
Y en el aire los vuelos de gaviotas
rubor del horizonte en el espejo
y el fuego se consume
en aquel infiernillo concentrado
tras la conflagración
del cielo desbordándose en mi cuerpo,
tu cielo, como un súbdito
rindiéndose al imperio de mi cetro.
Coloquio inveterado,
hoy un monólogo
sustraído al misterio,
porque es tu cielo lágrima en mi cuerpo.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)