De Tu Silencio

De ese silencio que a veces te envuelve

Cuando te sobran o estorban las palabras

Interpreto tus tristezas y alegrías

Tu entereza ante los dilemas de la vida.

También comprendo tu silencio de selva

La reverberación desprendida del espacio de tu silencio

El silencio que de ti emana y se lleva el viento

Y ese río de silencio que corre por tus venas

Que arrasa en tus horas de quebranto

O se desprende en catarata de risa diamantina.

Gracias por ser la musa de mis enraizados poemas

Por ser la gran compañera de nuestras esperanzas

De despertar al hombre triste y gris que vive en mi cuerpo

De hacer de los días plomizos instantes de color e ilusión

Por ayudar a soportar la carga de nuestro bagaje

Evitar el desamor y señalar nuestra libertad y sus límites

Por ayudarme a levantar el vuelo y armar el rompecabezas

Cuando mi orgullo o dignidad se deshace en pedazos.

He aprendido a escuchar en silencio

Tus pasos, tu voz y los latidos de tu corazón

Lo que me dices, lo que no y hasta las frases interrumpidas

De tus pensamientos y de tu sentir

Y hasta aquello que, de mí, quieres ocultar…

Soy un viejo lobo que en sus sueños

¡Ha aprendido todo eso, a fuerza de amarte!