¿De verdad?

De verdad no puedo salir de mi asombro. “Bueno, me avisa si puede hablar “normal" y no se haga el imbécil” me dijiste. ¿En serio crees que existe la normalidad entre nosotros? ¿Está segura que yo me hago el imbécil?

Me cuesta mucho pensar cómo después de que vivimos la experiencia de sentirnos como recién casados, donde se desbordaba mis sentimientos hacia tí, donde te pregunté si eso era lo que se sentía en la luna de miel.  Después que traté de consentirte cocinando para tí, donde hicimos el amor, donde yo realmente me entregué a tí. Todo eso haya terminado con un esposo que sabe en lo que anda metida la mujer que no lo ama.

Ese día me dijiste que no te presionara, y la verdad aunque la espera y la impotencia me hacen vivir un infierno, honestamente quería darte tu espacio; sin presionarte pero sin dejar de verte. Eso lo pensaba porque honestamente sé que no es una decisión fácil y además por tu lado no quieres lastimar más de la cuenta al padre de tu hija.

Un hombre que no te ama.  Un hombre que te ha manipulado al punto que te llevara a la cama aún sabiendo que le eres infiel.  Un hombre que tu madre reconoce como un patán. Una persona que ha vivido más de 15 años a tu sombra.  Que no ha buscado superarse, un hombre que claramente no debería compararse conmigo. A ese hombre no le pudiste decir no.

Me siento tan asqueado, que la mujer que amo, la que dice que me ama, no haya podido decir no. ¿De verdad pretendes que te bese sabiendo que te fuiste a la cama con él? “Estoy esperando el momento para hablar” ¿No era ese el momento? Igual que la primera vez, vas a esperar que algo pase y se arregle mágicamente todo. Eso no va a pasar.

La verdad me siento tan traicionado que no puedo hablar “normal”.  ¿Hablar normal es obviar que no estás haciendo nada para separarte? ¿Hablar normal, es que te aplauda que te hayas dejado meter en la cama con un hombre que has reconocido no amar? Perdón pero no puedo.

No puedo volver a ver para otro lado mientras pongo mi vida en pausa para darte tiempo y espacio para que actúes.  No soporto ver como el tiempo pasa como si fuéramos inmortales y vos simplemente no hagas nada y luego me pidas que hable normal.

La verdad, perdón, pero no puedo.  Te la voy a poner fácil. No quiero verte, no quiero hablar normal, no quiero leerte y no quiero oírte.  No mientras sigas con él. Me voy a alejar, pero dejaré abierta una ventana para que me puedas contactar. Pero ya no te voy a buscar. Y te pido que por favor no me busques si no estas libre y limpia.  Mientras vivas con él no quiero saber de tí.

Si no sé nada de tí para tu cumpleaños, voy a cambiar los llavines de mi casa.

De verdad te amo, pero no soporto tu falta de acción.