La mentira es un ave negra despiadada, hambrienta!, cazadora de sentimientos florales indefensos por definición y debilitados por convicción, bajo sus alas, se agitan sentimientos ocultos, apestosos, traicioneros que mueven el aire para darle vuelo.
La mentira se anida en el árbol más podrido o en el más torcido y solo algunas veces lo hace en alguno distraído pero siempre torpe y cansino, se oculta, se cobija tras lo verde, lo frondoso, lo próspero y pujante, es de mala estirpe pues termina por robarle todo al árbol que con todo su desteñido corazón le dio su abrigo.
DRQCO