Mujer que a mi suelo!

Mujer que a mi suelo plantaste sin prisa
el inolvidable rumor de miles de sueños,
volcanes callados que atesoran la brisa
y las ansias sinceras que ya no tienen dueño.
Transitas pociones de fragancias distintas
Cuando el ocaso divierte la maguia incesante,
suaves murmullos que de colores te pintan
el alma certera en sigilosos instantes.
Mujer que a mi suelo recogiste esos frutos
que la vida dejó en direcciones impensadas,
tu dicha y la mía...¡ Como lo disfruto !
cuando posas la bella devoción de tu mirada.