Pienso en ti como la noche piensa en las estrellas, como el mar en los peces, como el desierto en la arena. Así, de forma necesaria, imprescindible, ingenua. No quisiera pensarte, pero lo estoy haciendo desde el mismo momento en que no quiero hacerlo. Y siento que la brisa me trae tu recuerdo,
y la tarde, y el sol
y cada transeúnte
a veces un gesto, una sonrisa bastan
para decirme que estás
en todo lo que existe
porque llegaste a mi vida
para hacerme sentir
que aún estoy viva
para hacerme vivir
aunque esté muerta.