Déjame llenarme de ti

Déjame llenarme de ti

Sentir el aroma fresco de tu cuerpo junto al mío

Déjame emprender el ritual de amor

Que embriaga tu aliento y el mío

Déjame abrirme paso entre tus brazos

Con nuestros cuerpos desnudos

Déjame asistir al encuentro de nuestra comunión

En total acuerdo de entrega sincopada

Déjame amarte lenta muy lentamente

Gozando los dos del aleteo de mis manos sobre tu piel

Déjame acercarme al infinito néctar de tus besos

Acibarando tu respuesta con la mía

Déjame guardar en el espacio de nuestra alcoba

La cascada de caricias que te dan el etéreo toque de mis dedos

Déjame viajar contigo en el corcel que me ofrece la noche

Tomar las riendas del tiempo y nuestra intimidad

Déjame sentir que soy uno contigo

Mientras recorro el paisaje febril de tu cuerpo

Déjame sentir en mi boca, en mi lengua… en tu aliento

Los espasmos de tu corazón desbordándose como espuma

Déjame en fin… creer  que más allá de la muerte

Sobrevivirá este amor colmado de pétalos y crepúsculos

Déjame… Déjame… Dé-ja-me.