Desde la madrugada

En penumbra, rodeado de un silencio
que acalla el movimiento nocturno
de una noche fría que no termina de soñar.
Ocultado entre enseres que tuvieron
una antigua ilusión y que ahora
se han vuelto dormideros
en una inamomible eternidad
salpicada de polvo engullido…
Me adelanto al previsible amanecer
que acabará con esta mágica noche
que me permite enlazar sentimientos
ocultos tras males y pesares.
Y que ahora, en este corto tiempo
me hace notar como más ingrávido
y próximo al mundo.
Bien está que cuando todo acabe
volveré a mi quehacer y mis miedos
pero habré ganado un paso a esa
gran oscuridad que en mi interior anida