Dejemos que suceda...

Tu tienes ese algo tan especial que me hace recordarte en todo momento, no puedo apartarte de mis pensamientos.
Daría cualquier cosa por sentir el roce de tus dedos acariciándome, recorriéndome lentamente.
Quisiera poder tocarte, probarte, saborarte, como deliciosa fruta fresca; tener la dicha de poder estar juntos.
Te extraño, sin motivo, cuando estoy sola o cuando enmedio de la gente apareces en mi mente.
Quisiera poder vivir la ternura de tu abrazo y el agradable calorcito de tu cuerpo.