Parir es sobreseer una condena
en pleno juicio de algún milagro.
Es forzar realidades que nos llevan
a una fábula sin el correspondiente descargo.
Parir es esa lágrima inconclusa
que quedó dormida
entre algún foso indetectable.
Es humanizar el alma,
es darle vida a la vida.
Parir es pronunciar tu nombre
a solas y sin medidas.
Es presionar en tus territorios
el bálsamo intrépido
de una tachadura impresa
en tus diatribas.
Parir es violentar
los cerrojos de tu alma,
nimiedad intelecta
que mece, cuando te
siento tan mía.
Es sudar, cuerpo a cuerpo,
pegarse, inundar de olores
los recovecos de nuestras
geografías.
Parir es condonar
las deudas de mis
ausentes,
velar por mis muertos,
oir sus reclamos,
descargar sus recuerdos..
Parir es la desnudez
de tu vientre,
asido
al mundo egoista
de mis silencios.