No pudiendo estar lejos de la que amo
tanto, voy pensando en ella y canto
canción de amor a mi cariño santo,
al Creador que esté siempre bien clamo.
Recordándola, versos y rimas amalgamo,
compatible corazón en el mío implanto,
es de la divinidad, su ser sacrosanto.
Desde la lejanía del tiempo la llamo.
Mis versos saben a nostalgia, es alegría
engastada del tiempo, será siempre vivir
los bellos, si son pasados he de asumir.
Como inmensa fortuna exhibo fantasías,
pero los labios más dulces fueron realidad,
nuestra gloria en amor; no fue casualidad.
Autor: Alcibíades Noceda Medina