la esquina de la calle

tus ojos oxigenan mis pulmones
harto ya de fumar,
cuando el vapor contaminado
de la calle no tiene soluciones
ni salida a la mar.
tu melena rubía
la lluvia,
me hace estar condesado
como la última gota de mis ficciones
que va a solidificar.
rizos y mas rizos
se baten en tu frente,
permitiendo a mis alucinaciones
ponerse más calientes
con tu saber estar.
no hay un mañana seguro
en esta ciudad
y tal vez el anciano pasado
se comió del nuevo futuro
toda su sinceridad.
hoy está aquí al lado.
beberemos nuestra ilusión
copa más o copa menos
de este tétrico licor
que nos hace alucinar.
tus ojos oxigenan mis pulmones
harto ya de fumar,
mientras degustamos la golosina
en cualquier mugrienta esquina
de la ciudad.
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