Madre,
sé que estás triste,¿qué pasa?
¿por qué me llega tu voz
esta mañana,apagada?
no tardes madre en decirme
por qué estás tan preocupada,
quiero encontrarme en tu risa
pasearme en tu mirada
aunque no alcance tus ojos,
quiero verte ilusionada,
no me entristezcas el alma,
marcharé pronto a tu lado
hablaremos cara a cara
y tus ojos me dirán
el porqué de esa mirada
que la encuentro hoy resignada
intuyéndola,aquí,lejos
cuando escucho tus silencios
entre palabra y palabra,
madre,
te cogeré cuando vaya
un ramo fresco de lirios
y de rosas encarnadas,
esas que me regalabas
y que adornaban mi pelo
cuando a princesas jugaba,
me contarás las historias
que de pequeña escuchaba
para revivir esos años
cuando yo a tu lado estaba,
quiero sentirme la niña
que tus mimos necesita,
quiero aprovechar el tiempo
que la distancia me quita
para que estés a mi lado,
madre,
no quiero sentirte triste,
tú,que siempre me dijiste:
no te sientas abatida
si sufres en esta vida
mírala como un regalo
pues Dios nos la ha regalado. MARGA M.R. (mar 68)