Bella pasajera!

Hasta que tu me digas, mi bella pasajera,
que abarcas todos mis viajes por la vida
en cada lugar con la luz de tus quimeras
soñando etarnas miradas que encandilan.
Hasta que tu me digas, volaré en tus alas rotas
esas que el pasado las hirió en consecuencias
acercate a mi rostro para curarte en mi boca
y en mis manos llenas de mágicas presencias.
Con la calma de un ave que a su trinar te imagina
en derredor de todas las noches impensadas,
será por siempre, y hasta que tu me digas
el momento de querer perderme en tu mirada.