En Navidad brilla la luz de la Fe.
Rostros felices, risas, alegrías,
perfumes, aromas, sonidos,
luces, colores, románticas brisas:
anuncios de la fecha más importante,
para el corazón de la humanidad.
Donde la algarabía, nostalgia y sueño
se mezclan en el espíritu navideño.
Las personas se sienten más buenas
y se cubren de evocaciones sagradas.
El arbolito, el pesebre, las estrellas:
todo es una inmensa cadena de luces.
La luz que todo nos llena de ilusiones
es la luz de la fe y de las esperanzas.
Es el advenimiento del Hijo de Dios,
que trajo al mundo el misterio
y el encanto de su eterna sabiduría,
a la humanidad toda convirtió
en esperanza de nobleza y bonanza:
una Concepción de vida nueva.
La Navidad desata
en nuestras almas,
el milagro de la Fe,
y el profundo amor
en Nuestro Señor.
Mecha Foderé