Hoy te vi de nuevo despues de tantos años,
y como acordamos hace mucho tiempo,
ni tu ni yo provocamos este momento.
¿acaso el destino descidio juntarnos?
¿o fue quiza Dios?, nunca lo sabremos,
solo se que al vernos un rayo de luz entro en nuestras vidas.
Me mire de nuevo en tus ojos claros,
y pude notar que ya no hay dolor,
charlamos un poco, mientras observamos,
los cambios que el tiempo impuso en los dos.
Tu, un poco mas viejo, y yo, ni se diga,
y es que ya el otoño llego a nuestras vidas,
tu cargas tus penas y tus alegrias, yo cargo las mias.
Hoy como hace tiempo, digamos adios,
y no provoquemos jamas otro encuentro,
dejemos que sea el destino, quien se encargue de eso, el destino o Dios.