Existe un valle obscuro
llamado "pesimismo"
en donde no conocen
la blanca luz del sol.
Es un valle de sombras
profundas, tenebrosas,
en que todas las cosas
son de un solo color.
Ahí, todo son penas,
torturas y lamentos,
con grises monumentos
que ha construido el dolor.
En él se desconocen
la paz y la alegría,
el triunfo y la armonía,
la dicha y el amor.
Una gama de grises
de cruel melancolía
extiende sus matices
de envidia y de rencor.
Es negro el horizonte,
no existe luz de día,
la eterna noche fría
se extiende sobre el monte.
No existen la esperanza
ni la fe en el mañana,
no puede el alma humana
hallar su redención.
Ahí tiene su trono
la Desesperación
que reina con encono,
sin conmiseración.-