Y pensar que te busqué por tanto tiempo,
y en el tiempo me perdí mientras buscaba,
y veía las cosas que dejaba,
y no pensaba que amándote vivía.
Fue tu imagen en mi mente reviviendo,
fue tu aroma en mi pecho resurgiendo,
fue tu luz que existía en mis sueños,
y fue tu cuerpo que embriagaba a mi cuerpo.
Hoy te veo y tu aura me ilumina,
tu silueta envenena mi mirada,
hoy descubro que eres la diosa perdida,
y la musa finalmente encontrada.
Con tu sonrisa invadiste mis sentidos,
y placidamente fui entregándote mi alma,
hoy sé que coexisto en tu rostro divino,
y que muero en tu espalda delineada.
Y me niego a ser una sombra en tu camino,
quiero ser el destello en tus entrañas,
el reflejo en tus senos bendecidos,
y el artista de tu boca detallada.
Quiero embriagarme en la blancura de tu vientre,
y extraviarme entre tus piernas desvestidas,
y pretendo que guíes mi camino hacia la muerte,
y que te quedes con pedazos de mi vida.