Te quiero porque el dia es núbil
y cuando la noche se acerca
contagiada de un profundo atardecer,
me acerco a tu cuerpo, me abrazas
y nuestro abrazo se convierte
en una hoguera en este oscurecer.
Luz en la noche que se deja ver,
chispa de ese fuego que quema
y se enciende un poco más
llenando de intensidad,
cada vez que un gemido de placer
se deja oir en esta estancia
ahogándose por necesidad.
En esta noche temprana,
la inquietud nos acorrala,
no deseo llegar a mañana,
no quiero que estés sola.
Dejemos ahora que la pasión nos domine,
es tan hermoso sentir tus caricias,
mientras mis dedos recorren todo tu cuerpo,
nos hace volver a nuestro encuentro
a ocuparnos de lo nuestro,
dónde mis besos con los tuyos
se convierten de nuevo en principio.
Y ya en la última noche,
que bien pudiera ser esta,
se produzca el milagro,
y como crucial que para mi eres,
el amanecer no llegue temprano,
para que esta noche sea eterna,
acércate, no te alejes,
que si entre mis brazos
mañana amaneces,
gritaré que soy un hombre,
un hombre de infinita suerte
y para que así conste,
te amaré hasta la muerte,
te lo dice, tu amante amado.
Enrikt