Eramos tan pequeños, recién ahora me doy cuenta. Mirando a los niños de nuestra edad en aquel entonces, en aquel entonces tu ya eras mi dueña. Y nunca lo supiste, hasta que te lo dije en una mañana veraniega, nunca lo creíste, hasta que te di mi vida entera. Lo que separó los años, lo unió una mirada sincera, lo que jamás creímos que sucedería, es realidad y una muy bella. Nos amamos y cada día nos juramos una vida juntos, pasaste de ser una ilusión a ser todo mi mundo. Si el tiempo sobre esta tierra lo permite, te haré la mujer más feliz sobre el planeta, si la suerte me acompaña, serás mi mujer, serás por siempre mi compañera.
Lo unió una mirada sincera pasaste de ser una ilusión a ser todo mi mundo excelente escrito GUILLERMO nos presentas una gran historia donde el amor siempre gobierna las escalas de cada vivencia muy bien cordial saludo que tengas un excelente dia