"En mi mente y en mi alma, a nadie te pareces
ni siquiera a la perfecta y vaga armonía,
me tienes contigo y rápido desapareces
formando una estela de virtudes y lejanias.
Más cuando vuelves soñada en mi intelecto,
como una nube que inunda melancolía,
me haces vibrar y sentir el imperfecto
diamante de miradas, que huyen de mis días.
Pero soy conciente que lucho contra mareas
internas de dudas e ilusiones que crecen,
porque frente a mi estás, seas quien seas,
y esas nubes me dicen, que a nadie te pareces."