Desde tu cuerpo

Yo soñaba que volaba que sobre tus labios me posaba que te daba un dulce beso y en tus besos me arropaba. Sobresaltado, despertaba, y como un pobre niño lloraba. Y cuando abría yo mis ojos ¡ay, amor, qué solo estaba! Mas preferí arroparme en un sueño. Y me subí hasta tus ojos a reflejarme en tu mirada; me paseé por tu garganta y esperé para abrazar a tus palabras. Y cuando salieron frías: "Ya no te quiero" mis alas se rompieron, justo cuando ya tocaba el cielo. Fuí a caer a tu frente y con la sal de mis lágrimas te escribí, te quiero; y balanceándose en tus sienes quedáronse mi sórdida sonrisa y mi mala suerte. Y desde lo más alto de tus cabellos con mis alas ya quebradas me cogí a ese loco viento que se escurría entre tus manos. Y al pasar veloz por tus dedos mi sueño, entre ellos, ya roto se balanceaba.