Un nuevo amor...

Cesó la herida que llaga mi ser
borra la pena el encanto presente,
mis pies llagados de nuevo caminan
ya las cadenas se fueron de pronto
y los deseos no hieren mi mente,
a mieles saben los tiempos actuales
que son caricias con éxtasis puro.
Mi piel dibuja contornos alegres
porque la espera ha llegado a su fin,
es más dichoso el presente que ayer
entre los sueños y dulces anhelos.
Con siete velos se cubre la musa
de manos suaves y tierna mirada,
beso de dicha que cubre mi boca
y un lirio de oro florece en el parque
junto a la fuente que vierte sus aguas.
El soplo claro de gracia llegó
al alma pura de tanto rogar,
cual una rosa que entrega su esencia
corona un halo en su testa el amor.
Humberto Reyes H.