Lluvia en ti

Déjame ser lluvia …,
déjame multiplicarme en tí
en sedosa llovizna sin fin.
Déjame ser en tus ojos
la lluvia de tus lágrimas
de las amargas ocasiones.
Déjame en tus labios
ser húmedos besos
tiñéndome en su color gris.
Déjame llover, despacio,
sutilmente, en tus senos
caricias de gotas reposadas.
Déjame por ti deslizarme
gota a gota, beso a beso,
formándome en aguacero.
Déjame ser charco en la acera
donde mojes tus pies al pasar
y salpiques con mi ser
mil gotas en tus piernas.
Déjame empapar tu cuerpo
y húmeda te sientas
al beber en tu piel
mi traslúcida existencia.
Déjame ser intenso diluvio
calando tus ropajes
y quedes desnuda ante mí
con olor a tierra fresca.
Déjame jarrear en tu lecho
líquidos cristales de cielo
para formar un diáfano espejo
que al amarnos quebraremos.
Déjame entrar muy dentro
en lo más húmedo de tus sueños
y en la profundidad de tu sentir
llover en tromba mis deseos .