Cuánto tiempo alejada
de las páginas en donde guardo impresas
las gotas de mis lluvias y la sal de mi mar.
Hace apenas un mes hice una pausa,
y calmé mis rimas y alcé en vuelo las alas,
emprendí un viaje y respiré de tantos paisajes.
Qué grande es el mundo y qué pequeño!
Indescifrable y majestuoso su misterioso cielo,
casi pude sentir la suavidad de su blancura
y el frío de su azul inmenso.
Visité ciudades de adoquinadas callejuelas,
unas cubiertas con escarchadas nieves,
donde el sol rebota con cegadores rayos
en sus pintorescos tejados blancos!
Montañas de blanco y azul, un ensueño!
Una ciudad que habla de historia, de reyes y castillos, habla también de guerras,
de la crueldad que cabe en la capacidad del hombre...de un tiempo que dejó marcadas huellas.
Y la Ciudad Luz, donde los sueños se hacen pequeños!
Río Siena, donde corren aguas cargando trémulas
luces, comunicando la belleza pura del tiempo, del hombre y su capacidad de ser grande aún siendo pequeño!
Visité la ciudad donde se alza una bandera!
ciudad que habla del amor...
que hace con el paso de su historia un templo,
mas se formó de sangre y dolor.
Perenne monumento a la fé del cristiano,
Allí en su Plaza de San Pedro, se puede ver...
que en la fé está la grandeza de Dios.
Estoy de vuelta! regresé de mi batir de alas...
un despertar a la realidad... dejé mis pasos!
Mis huellas quedaron, en silencio, invisibles
quedaron...tan solo traje conmigo unas fotos,
y los recuerdos de mi viaje, que con el tiempo
quedarán tan lejanos como las ciudades donde
...dejé mis pasos.