Todo lo que suena no es bueno,
el ruido se repite en la versión minimalista,
poco tiempo para recibir toda la información,
movimientos extraños en la líneas blancas,
las canciones sobre engaños y suicidios
pueden ser maravillosas cuando las cantan los sufridores.
Me marcho a otro mundo
para regalar mis palabras a la luna,
los hombres que me rodean no me entienden,
mis locuras son las razones
esgrimidas en las pasiones,
nadie esta cansado de sufrir,
quieren seguir caminando sin avanzar,
todo nos da igual, la crisis y la enfermedad,
que nos dirijan como borregos
al matadero social.
Tremendo sentido alveolar,
las salas llenas de aire,
nos enseñan al consumismo,
nos aplastan con la escasez,
las próximas generaciones
volverán a pasar hambre
si no podemos entender
que debemos volver a luchar,
salir a la calle y gritar
a los ladrones del bien terrenal
que no nos van a encerrar
en los roles de animales
predispuestos para acabar.
No puedo más,
es la verdad,
me gustaría estar en otro sitio
y no ver lo que ocurrirá,
las revueltas del hambre
pronto se acercarán,
las batallas observadas en las pantallas
se acercan a nuestro hogar,
es difícil percibir lo que siento,
mi mirada esta triste
pero nos van a masacrar,
los poderes fácticos y los económicos,
están acabando con la realidad,
cuando se acabe el miedo
todo va a explotar,
vamos camino de algo
llamada desobediencia social.